La revolución francesa

París está que arde. Al menos, en lo que concierne al mundo de la moda. Y de qué manera. Si no ha habido suficiente sobresalto con el terremoto de Galliano, agarraos que se aproxima una réplica.

El italiano Stefano Pilati, hasta hace unas horas diseñador de Yves Saint Laurent desde que en marzo de 2004 Tom Ford dejó su puesto, se va de la casa francesa, según fuentes internas. Al parecer, no había vendido nada de sus últimas colecciones de 'prêt-à-porter' y, aunque ha conseguido cierto éxito con algunos complementos (bolsos, fundamentalmente), no era suficiente. 

El relevo se llama Hedi Slimane, el joven que saltó a la fama en 2000, cuando revolucionó la silueta masculina desde la firma Dior homme. Se da la circunstancia de que Slimane ya trabajó en sus comienzos en la firma francesa, que ahora le otorga la dirección artística.

Por otro lado, el creador Haider Ackerman -uno de los nombres que más se ha valorado en las dos últimas temporadas- da el salto a una gran firma y va a ser el nuevo director artístico de Givenchy. De esta manera, el estilista, nacido en Colombia, pasa a ser uno de los niños mimados del todopoderoso Bernard Arnault, presidente del grupo Louis Vuitton-Moët Hennessy, el mayor imperio del lujo que hay en el mundo. 

Y de esta forma, Riccardo Tisci, actual director director artístico de Givenchy, pasará a ser el esperado y polémico sustituto de John Galliano en Dior.

 Para terminar con esta revolución francesa (en lo que al mundo de la moda se refiere), un rumor muy insistente: Karl Lagerfeld dejaría la casa Chanel tras un matrimonio idílico y más que fructífero. 

Con este movimiento, el puzle de la moda francesa se desencajaría y seguiría el baile de las quinielas por ver quién sustituye al Káiser de la moda.

To be continued...

DV